Ése fue el momento en el que todo dio un vuelco. En el que comenzó la historia que se convertiría en la historia de Anna. Ya había empezado antes, claro, con la muñeca, con los viejos auriculares, con la niña pequeña esperando en el patio desierto de la escuela. Con el deseo de comprender quién o cuántas personas era Abel Tannatek, Anna cerró los ojos un segundo y se precipitó fuera del mundo real. Cayó en el comienzo de un cuento. No fue sino hasta después, mucho después, y ya demasiado tarde, cuando Anna comprendería que este cuento de hadas era uno funesto.
Así nos describe la contraportada este maravilloso libro, y lo digo con conocimiento de causa ya que me ha tenido enganchada de principio a fin. Cuando lo acabé pensé “¡Wou! ¡Vaya historia!”. La verdad es que me dejó impresionada, y es que te absorbe tanto que no puedes dejar de leerlo.
Trata sobre Abel, un chico misterioso que no encaja en el ambiente de 2º de bachillerato. Anna le tiene miedo, pues además de los muchos rumores que circulan sobre él, es bien sabido que trafica con drogas. Poco a poco, Anna se enamora de él, pero la intrincada realidad que Abel parece afrontar fuera de la escuela culmina en un confuso entorno de crímenes del que Abel es sospechoso.
Como ya os he dicho es una verdadera joya de libro, con mezcla de thriller, búsqueda de identidad, amor y una buena dosis de realidad.
Es un libro recomendado a partir de 13 ó 14 años.